Ante la situación actual del planeta, se deben manejar herramientas que permitan contribuir a la conservación de los pocos recursos que nos quedan, manejar desde diferentes ambitos la valoración de recursos, como se daría en la arquitectura, ya que este como parte de mi entorno inmediato, y siendo uno de mis medios mas contribuyentes a la sociedad, debe asumir un nuevo carácter fuera del estético, utilitario y funcional; un nuevo enfoque que garantice la estabilidad que se esta buscando para contrarrestar este fenómeno.
Es una realidad que el consumo de energía dentro de cada hábitat, desde la escala mas pequeña a la más grande, es bastante considerable y requiere la implantación de nuevas tecnologías que le suplanten pero que ejerzan las mismas funciones sin que se vea perjudicada la calidad de vida del usuario.
Parte de las soluciones que ya se han expuesto, es el empleo de energías renovables limpias que no emiten ningún gas de efecto invernadero, siendo totalmente asequibles. Estas energías (eólica y solar) al potenciarlas dentro de la proyección arquitectónica, es capas de darle un matiz como agente que lucha contra el cambio climático; claro esta que valdría la pena implantarlas no solamente en arquitecturas de nueva planta sino también en las ya concebidas, es decir que una reestructuración en este campo valdría la pena asumir al representar el papel que representa al ser una de las vías de mayor importancia frente a este síntoma.
La importancia en la difusión de estas tecnologías y su empleo a partir del uso doméstico es de suma importancia, bien sea a partir del calentamiento de agua, evitando quemar grandes cantidades de combustible en los calentadores de gas. Cabe citar el desarrollo de la llamada "arquitectura bioclimática", que es un indicio de cómo se parte de la base de diseñar teniendo en cuenta las condiciones climáticas aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, vientos, lluvias) con la finalidad de disminuir los impactos ambientales.
De hecho las soluciones que proporcionan son básicas e implantables en cualquier tipología. De esta manera directrices como adaptación a la temperatura, orientación, aislamiento térmico, entre otros muchos campos de intervención, en los que ya se han profundizado, nos dan una noción a las múltiples opciones a las que se pueden recurrir.
En síntesis, la recolección y retroalimentación de información en torno a una arquitectura sostenible, es la mejor opción para empezar a tomar conciencia y consolidar un conocimiento aplicable en la proyección de futuros asentamientos, como ya se esta aplicando en Soria ( España) como una "ciudad del medio ambiente", lo que es evidente que ya no solo se esta pensando a escala individual, sino que se ha trascendido a escalas macros, a partir de una misma infraestructura que permite la noción de unidad a partir de un mismo desarrollo que han designado como sostenible.
Es una realidad que el consumo de energía dentro de cada hábitat, desde la escala mas pequeña a la más grande, es bastante considerable y requiere la implantación de nuevas tecnologías que le suplanten pero que ejerzan las mismas funciones sin que se vea perjudicada la calidad de vida del usuario.
Parte de las soluciones que ya se han expuesto, es el empleo de energías renovables limpias que no emiten ningún gas de efecto invernadero, siendo totalmente asequibles. Estas energías (eólica y solar) al potenciarlas dentro de la proyección arquitectónica, es capas de darle un matiz como agente que lucha contra el cambio climático; claro esta que valdría la pena implantarlas no solamente en arquitecturas de nueva planta sino también en las ya concebidas, es decir que una reestructuración en este campo valdría la pena asumir al representar el papel que representa al ser una de las vías de mayor importancia frente a este síntoma.
La importancia en la difusión de estas tecnologías y su empleo a partir del uso doméstico es de suma importancia, bien sea a partir del calentamiento de agua, evitando quemar grandes cantidades de combustible en los calentadores de gas. Cabe citar el desarrollo de la llamada "arquitectura bioclimática", que es un indicio de cómo se parte de la base de diseñar teniendo en cuenta las condiciones climáticas aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, vientos, lluvias) con la finalidad de disminuir los impactos ambientales.
De hecho las soluciones que proporcionan son básicas e implantables en cualquier tipología. De esta manera directrices como adaptación a la temperatura, orientación, aislamiento térmico, entre otros muchos campos de intervención, en los que ya se han profundizado, nos dan una noción a las múltiples opciones a las que se pueden recurrir.
En síntesis, la recolección y retroalimentación de información en torno a una arquitectura sostenible, es la mejor opción para empezar a tomar conciencia y consolidar un conocimiento aplicable en la proyección de futuros asentamientos, como ya se esta aplicando en Soria ( España) como una "ciudad del medio ambiente", lo que es evidente que ya no solo se esta pensando a escala individual, sino que se ha trascendido a escalas macros, a partir de una misma infraestructura que permite la noción de unidad a partir de un mismo desarrollo que han designado como sostenible.
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