La arquitectura desempeña el oficio de construir, desde sus inicios ha suplido la necesidad de un refugio para el hombre, condicionándole de una u otra forma un estilo de vida. Ante esto, este arte se ve ligado a desempeñar un papel decisivo en la evolución del hombre, pues le genera un entorno que representa una identidad que ha creado el mismo.
Así la arquitectura surge como un producto, del cual obedecemos y consumimos masivamente, este oficio genera dependencias espaciales que con los cambios e innovaciones rota de forma cíclica entre las sociedades hasta quedar en un desuso, se genera entonces un problema de sostenibilidad, pues día a día se ve mas afectado el suplir la necesidad de habitar pero al mismo tiempo crece la necesidad de innovar y de cambiar radicalmente los estilos de vida, debido a las nuevas tecnologías; es ahí cuando debemos intervenir en las generaciones actuales y futuras acerca de nuestra labor como arquitectos, debemos actuar en la sociedad no como simples constructores, sino como mediadores entre el entorno y la razón de habitar el planeta con el objetivo de reformar el consumo del inmueble, del espacio físico con el que se identifica una cultura, ya que arraiga unas costumbres que lo caracterizan como ser, como persona.
Debemos actuar con diseños estratégicos que nos permitan cambiar la perspectiva del habitar, del sentir, del reconocer un entorno que se ha visto modificado drásticamente a manos de fuerzas naturales para permitirle al hombre enfrentarse a un futuro cercano ante un desarrollo de tecnologías y estrategias de formas de vida que estén acorde con su evolución.
La arquitectura debe ser la herramienta que permita cambiar la forma de vida de los habitantes, generarles conciencia social acerca de lo que nos rodea y de cómo este entorno evoluciona al mismo tiempo que nosotros. Debe contribuirle a esa sociedad con obras que manifiesten el deseo de querer habitar un espacio, de expresar ideas y vivirlas, hacerlas tangibles utilizando como herramientas conceptos simples, básicos pero efectivos, evitando excesos que derrochen elementos innecesarios.
La sociedad necesita de interventores que sean capaces de diagnosticar y reparar los problemas sociales a los que se enfrenta diariamente, no solo necesita arquitectos para cambiar el aspecto o darle una estética a un espacio, sino de reparar una cultura que maneja vacíos que otro tipo de profesiones no ha logrado; la capacidad de entender un entorno, sus dinámicas sociales, los puntos clave y el comportamiento de los seres en cada parte de ella hacen sentir a el arquitecto como el perfecto elemento que articula a el habitante con la ciudad, en donde se preocupa por el más mínimo detalle para solucionar problemas de grandes magnitudes, buscando siempre la forma mas efectiva y segura .
Es así como la arquitectura le da un sentido al existir en un espacio, le otorga satisfacción al hombre en cuanto al modo de desenvolverse en su vida siendo una profesión de carácter social con parte artística, preocupándose por la política de vida y hasta la forma de comunicación de los habitantes, es un oficio que necesita de sensibilidad y de razón para poder brindarle a la sociedad herramientas que le permitan evolucionar de la mejor forma.
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